¿Cómo te llamas? ¿De dónde procedes? ¿Cómo te definirías?
Mi nombre es Iván Aris Hernández, soy natural de Béjar (Salamanca) y aunque no me gusta definirme personalmente, creo que acierto si digo que soy una personal alegre, entusiasta, positiva y con afán por mejorar y evolucionar.

¿Sabías desde un principio que querías hacer Ingeniería Civil?
Aunque no lo llamara Ingeniería Civil y aunque no fuera especialmente relacionado con el campo de la hidrología, desde que era pequeño y ahora también, mi mente siempre se ha visto fascinada por las grandes obras, las diferentes infraestructuras y sus procesos constructivos. Así que de una forma u otra siempre visualicé que me dedicaría y estudiaría lo relacionado a la ingeniería civil.

¿Qué crees que te ha aportado esta universidad en tu carrera profesional?
Para responder a esta pregunta me gusta pensar en la persona que llegaba a su primera clase en la universidad hace poco más de 4 años y en la persona que ahora soy; las comparaciones no siempre son odiosas. Creo que llegaba joven, entusiasta, con ganas de crecer y ahora, realmente sigo sintiendo lo mismo, pero me veo más capaz, más experimentado y más competente. He recibido una formación integral que pienso que me hace ser una persona multidisciplinar, no solo académicamente, en la universidad también te formas como persona y durante este tiempo me he enfrentado a numerosos problemas que me han hecho aprender y mejorar. También me he equivocado mucho, pero cuanto más te equivocas, más aprendes. Por todo esto, ahora me veo capaz y con ilusión de afrontar mi carrera profesional.

¿Cómo se consigue estar entre los mejores graduados de Ingeniería Civil?
En este sentido tengo que destacar que considero que he tenido las condiciones ideales para llegar a donde he llegado. He estudiado en una escuela humilde con profesores muy profesionales que me han exigido mucho pero que también han sido lo suficientemente cercanos como para apoyarme y motivarme siempre que lo he necesitado. Por tanto, creo que estas circunstancias suponen un inestimable punto a favor para conseguir desarrollar todo mi potencial y que este se haya visto plenamente reconocido. Además, otro punto que me gustaría señalar es que, paralelamente a mis estudios, he seguido compitiendo en el deporte que practico y entrenando para ello; no concibo uno sin el otro, creo que son complementarios y necesarios. Finalmente, la familia, los amigos y todas las personas que han ido incorporándose a mi círculo durante este periodo han sido el pilar fundamental para llegar hasta aquí.

¿Qué se siente al recibir ese reconocimiento por parte de grandes expertos y centros de investigación del país?
Lo primero que sentí fue satisfacción, creo que han sido unos años de mucho trabajo duro ‘a la sombra’ y cuando tu esfuerzo se ve reconocido a esta escala es inevitable sentirse complacido. Creo que ha sido la guinda al pastel, un pastel que se ha elaborado intentando cuidar todos los detalles y tratando de mejorar a medida que se avanzaba en el proceso, por esto motivo considero oportuno mencionar todo lo que ha precedido a este reconocimiento y no solo quedarse con el resultado final. Ahora bien, me gusta ser objetivo y realizar una valoración teniendo los pies en la tierra, por eso me quedo más con la satisfacción personal que con lo que ha supuesto el reconocimiento hacía puertas a fuera.

¿Por qué recomendarías esos estudios de Ingeniería?
Bueno, siempre y cuando te guste lo relacionado con la ingeniería civil, creo que actualmente existen numerosos retos que como sociedad debemos afrontar, y en este sentido los ingenieros civiles tienen mucho que decir. Me refiero, ya no tanto a la creación de nuevas infraestructuras y construcciones civiles, pues el nivel de desarrollo actual es elevado; sino más bien, a la gestión de los efectos provocados por el cambio climático y las consecuencias que este tendrá en un futuro. Bien es conocido que cada vez los eventos climáticos son más extremos y más recurrentes y debemos adoptar medidas oportunas para poder gestionar este hecho. Además, respecto los recursos hídricos, debido a este motivo también, se sabe que cada vez serán menores y se presentarán de forma más irregular, lo que supone un gran reto para la sociedad si queremos mantener e incluso mejorar el nivel de vida actual. Creo que este contexto hace que estudiar ingeniería civil resulte motivante.

¿Tienes pensado realizar más estudios en la USAL?
Actualmente, estoy estudiando el Máster de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Valencia ya que este master no se ofrece en la USAL y en un futuro no se si seguiré vinculado a la universidad o trataré de incorporarme al mundo laboral. No descarto ninguna de las opciones ya que tengo buenos contactos en mi escuela que quizá puedan ayudarme a la hora de encontrar algún proyecto de investigación, aunque el mundo laboral también me llama mucho la atención. Me gustaría involucrarme en un gran proyecto de ingeniería y estar a pie de obra al menos una vez en mi carrera; trabajar en una oficina está muy bien pero ahora que soy joven tengo ganas de “mancharme las manos”.

Si quieres, cuéntanos alguna anécdota de tu etapa en la Universidad.
Esta es una buena pregunta para contar algo relacionado con mi estancia en Alemania de Erasmus. Durante esta estancia conocí mucha gente inolvidable, pero con Pascal, un chico alemán, hice una amistad especial. Juntos pasamos muchos entrenamientos, pues a los dos nos gustaba correr y los dos competíamos. Cuando volví de navidades decidí llevarle una camiseta de una equipación especial para mí, así podría entrenar con ella y acordarse de mí. Él, después me regalo una sudadera del equipo local de Hannover y bueno, actualmente es la sudadera que más utilizo cuando estoy en casa. Me trae muy buenos recuerdos, fue una experiencia irrepetible.