¿De dónde procede Vicente Justo Hermida?

Nací en la ciudad de Salvador de Bahía, en Brasil, hijo de emigrantes españoles, de origen gallego, y residiendo en España desde el año 1987. Tengo la doble nacionalidad española y brasileña.

¿Qué estudiaste y porque?

Grado en Ciencia Política y Administración Pública. Por dos razones. La primera fue que, por estar unos años preparando y presentándome en oposiciones para ingresar en la Función Pública, y que cuyo temario era muy similar con asignaturas del plan de estudios de ese grado. La segunda sería que tenía, en un principio, las tardes libres, y justo ese curso se impartía solo por las tardes en la Facultad de Derecho. Y además había el aliciente de la ayuda de matrícula que me concedía la universidad por ser Personal de Administración y Servicios (PAS). Y así, al final, decidí matricularme. Sin embargo todavía no he podido finalizarlo, ya que, con los cambios posteriores de horario, tanto en el curso, como en el trabajo, he tenido que dejar momentáneamente aparcado. También aproveché el tiempo libre, fuera de la jornada laboral, para sacar un título de formación continua, como fue el “Título Propio de Experto en Servicios de Información Juvenil e Información al Ciudadano”. También he realizado cursos de formación en Cursos Extraordinarios de la USAL (hoy Centro de Formación Continua), por ejemplo, en el BISITE USAL, y también en cursos de idiomas en el Servicio Central de Idiomas de la universidad. Allí realicé todos los niveles de Lenguaje de Signos Española (LSE) e italiano, dos de alemán y cinco de inglés, y para el próximo curso tengo la intención de seguir un nivel más en ese último.

¿Qué destacarías del Centro de Estudios Brasileños?

El Centro de Estudios Brasileños (CEB) es un Centro Propio de la Universidad de Salamanca creado en el año 2000. Es un centro de referencia de Brasil en España y en Europa. Es el único centro de estas características en una universidad española. Brasil es una potencia. Tiene más de 200 millones de habitantes y es un país líder dentro de Iberoamérica. La relación de Brasil nuestra universidad es enorme. Tenemos a dos Presidentes de la República que les han distinguido el Honoris Causa por la universidad. Sobre el alumnado de ese país, llegamos a constatar, en un año académico, a 600 y algo de estudiantes brasileños matriculados en los estudios de Grado, Máster, Doctorado y también de Posdoctorado, como también en los cursos de español para extranjeros ofrecidos por Cursos Internacionales. Podrían ser más, ya que hay brasileños con doble nacionalidad de países europeos que se matriculan en la universidad con el pasaporte de ese país, y en las estadísticas estará como ciudadano europeo. Destacaría, desde la fundación del centro, en el año 2002 llegaron a venir de una vez un grupo más de 50 estudiantes de la Universidad Federal de Pernambuco, donde han venido a estudiar las Licenciaturas de aquella época, y colaboramos en la parte logística. En el año 2010, el Gobierno de Brasil, cuando el mandatario era Lula da Silva, firmó un acuerdo con la USAL, enviando a cada año un grupo de becarios brasileños con una beca del Banco Santander, para estudiar cursos de Grado. Incluso la cadena de televisión más importante de Brasil vino a hacer un reportaje con ellos en nuestro centro, y participamos, de aquella, en la gestión logística de esos grupos y les hicimos el acompañamiento académico durante toda la estancia del becario. Fueron al total 56 becarios, y que constatamos, a posteriori, que casi todos que se han graduado, tienen buenos puestos de trabajo en Brasil. Hemos recibido, desde la creación del CEB, la visita de Presidentes y ex presidentes, como a Ministros, Diputados, Senadores, aprovechando sus visitas a la ciudad o a España, para conocernos. También en nuestros cursos recibimos la visita de profesores e investigadores importantes de sus áreas académicas, y también artistas y músicos brasileños de la talla como Gilberto Gil y Carlinhos Brown, cuando vinieron hacer conciertos en la ciudad. También comentar que, en la actualidad, en el Gobierno de Brasil tiene a dos Ministros que estudiaron en la Universidad de Salamanca y que también hay un ex ministro brasileño que está cursando actualmente un doctorado en nuestra universidad. Y recientemente otro ex alumno brasileño de Máster y Doctorado en la USAL fue nombrado recientemente como “Secretário Nacional de Justiça”, equivalente en España, a un Secretario de Estado de Justicia. Entonces por un lado el CEB tiene una la misión de difundir la cultura brasileña en Salamanca y en el resto de España, y por otro lado, somos una especie también de referencia de los estudiantes brasileños en la universidad, y también para aquellos brasileños que tienen interés en estudiar en la USAL. Dentro de nuestras actividades, destacaríamos los cursos de portugués (variante brasileña) a través del Servicio Central de Idiomas, también llevamos 18 años como centro acreditado del examen oficial de portugués CELPE Bras, que se realiza dos veces al año, con certificado expedido por el Gobierno de Brasil (CELPE Bras), hacemos exposiciones, congresos, conferencias, cursos, conciertos de música, exhibición de películas brasileñas en el Teatro Juan del Enzina, ediciones de libros, jornadas literarias de autores brasileños y españoles a través de un convenio con la Academia Brasileña de Letras, conciertos de música en colaboración con el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León. etc. Llegamos a impartir un Título Propio “Diploma de Estudios Brasileños” y el “Máster Universitario en Estudios Brasileños” que, a día de hoy, ya no se imparten. Como centro propio de la universidad, y ateniéndose a los estatutos de la institución, donde se proclama la colaboración entre la Universidad y la sociedad, ponemos a disposición nuestros espacios para que sean utilizados por estudiantes brasileños, ONGs locales y otras asociaciones, como por ejemplo, la “Associação dos Alunos Brasileiros da Universidade de Salamanca” (ABS). También tenemos en nuestras instalaciones una pequeña biblioteca, con casi toda la bibliografía con temática brasileña, que está disponible a toda la comunidad universitaria. Nuestra sede está ubicada desde noviembre de 2008, en el Palacio Maldonado, un bello edificio situado en pleno casco histórico de Salamanca, en la Plaza de San Benito. El edificio de tres plantas, un palacio, obra del arquitecto Juan de Álava, que fue construido en el siglo XVI, por encargo de Don Diego Maldonado de Rivas, camarero del arzobispo Fonseca, y cuenta con una impresionante fachada de estilo plateresco Anteriormente, desde el año 2001 hasta en el año 2009 cuando nos pasamos a la sede actual, estábamos emplazados en el Colegio Arzobispo Fonseca, con alguna dependencia para profesores en el Palacio de Abrantes (hoy Torres de Anaya), y las actividades se realizaban en la Facultad de Geografía e Historia.

¿Qué te parece la ciudad de Salamanca?

Es una ciudad muy bella e interesante. No en vano que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su historia, su arquitectura, su gente, su gastronomía, su cielo azul en cualquier época del año, sus tradiciones, su entorno universitario en qué destacaría la cantidad de estudiantes provenientes de varias partes del mundo, de más de cien países, dicen. Sus dos catedrales, sus museos, sus parques, el entorno del río Tormes. Me encanta sus rincones, su patrimonio histórico, en buena parte centralizado, y me fascino con los cuentos y leyendas de la ciudad, como los tres milagros de San Juan de Sahagún, y de la universidad. De aquí tenemos nombres como Nebrija, Torres Villaroel, Fray Luís de León, Fray Francisco de Vitoria, Unamuno, Pedro Dorado Montero, etc. que han influenciado nuestra cultural local, nacional y mundial, y recordar que por Salamanca vino Cristóbal Colón a intentar convencer su aventura de América. Pero lo que más me ha llamado la atención es la fuerte vinculación de nuestra universidad con la ciudad. Hay un dicho que dice que la Universidad no está en la ciudad, es que la ciudad está en la Universidad.

¿Recomendarías venir a estudiar a la Universidad de Salamanca a tus compatriotas?

Sí, siempre recomiendo a los brasileños, y también a los no brasileños, que vengan a estudiar en nuestra universidad. Además de la calidad y la antigüedad, como también la variedad de oferta de cursos, hay también otros aspectos positivos a valorar. Salamanca (también se podría incluir Ávila, Béjar y Zamora, donde tenemos campus universitario) no es una ciudad muy grande, con lo cual puedes irte a todos los lados caminando, sin perder mucho tiempo en desplazamiento, y en la mayoría de veces, sin tener la necesidad de recurrir a un transporte público. En mi caso particular tengo mi coche en el garaje prácticamente parado. Además una cosa que se valora mucho aquí para los brasileños, es la seguridad, ya que Salamanca es una ciudad muy tranquila, y también la cercanía con Madrid, donde, saliendo desde Salamanca, en 2 horas y media, se puede coger vuelos a cualquier parte del mundo, y también está la proximidad con Portugal, país que tiene una vinculación histórica e idiomática con Brasil. En muchas ocasiones recibimos visitas de turistas brasileños que se asoman a nuestro centro y preguntan por la universidad y la ciudad, lo que hacemos en contestarles con todo placer, además les indicamos que se dirijan al Servicio de Promoción, Información y Orientación (SPIO), para que recaben más información si tienen interés de en algún curso en concreto. Y lo reconfortante es ver, tiempo después, que esos visitantes, sus hijos o amigos, se acercan al CEB para decirnos que están cursando algún estudio en la ÚSAL gracias a las recomendaciones que habíamos hecho en su día.

¿Qué te trajo a España y más concretamente a Salamanca?

Como dije al principio, soy hijo de españoles, y tengo la doble nacionalidad. Al fallecer mi padre allí en Brasil, en 1985, mi madre replanteó regresar y a volver a residir definitivamente en España, además que soy hijo único, y me planteó si le apetecía acompañarla, y así lo hicimos en julio de 1987. De aquella estaba trabajando y cursando estudios de Economía y también de Museología. Incluso un par de años antes, presté el servicio militar brasileño. Al llegar aquí en España conseguí continuar los estudios de Economía por la UNED, y al año siguiente encontré trabajo en Vigo, ciudad donde viví durante 10 años y después otros tres años en Pontevedra. Pues en Galicia estaba trabajando y estudiando, donde saqué un título de Formación Profesional en Técnico Especialista en Informática de Gestión, pero al quedar un año en paro, decidí volcarme a prepararme oposiciones. Conseguí con las oposiciones entrar en bolsas de trabajo en las instituciones que me había presentado, pero sin conseguir plaza. Con eso empecé a trabajar de estatutario interino de administración en el SERGAS (el equivalente al SACYL en Galicia), pero seguía intentando sacar plazas en la Administración del Estado, en las administraciones autonómicas y locales, además de las universidades públicas. Y en el año 1998 me vine a Salamanca a presentarme a las oposiciones de auxiliares administrativos, con un grupo de compañeros de la academia que nos preparaba las oposiciones a hacer las de auxiliar administrativo en la USAL. Al final uno de ellos aprobó con plaza. Pero un par de años después me llamaron para trabajar en la USAL, al estar en una bolsa de trabajo, y sigo aquí desde el mes de agosto de 2000. Estoy a punto de cumplir 20 años trabajando en la universidad.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?

Pues primero lugar sería el clima. En Salvador de Bahia se puede ir a la playa todo el año. Es un clima tropical. Andábamos casi siempre en mangas de camisa. Después hay unas comidas típicas que es muy raro encontrar en España, como el acarajé ou abará, y también gastronomía de muchos países. Pero sí que encontramos alguna vez aquí el plato típico brasileño, la “feijoada” ou un churrasco completo tipo rodicio. También echo de menos la forma tranquila, dócil y sociable que son los “baianos”. Gente muy abierta y amable, que toman las cosas en serio, pero con mucha calma.

¿Cómo te definirías?

Perseverante, colaborador, altruista y participativo. En este último caso, durante mis clases del Grado, me debo auna profesora de Ciencia Política, Flavia Freidenberg‎ , que nos inculcó en clase el activismo y la participación social, y que deberíamos de estar presentes y participando en fuerzas sociales, ya que con ir solo a votar cada 4 años era insuficiente. Lo llevé muy en serio esa recomendación. Con eso, me afilié a un partido, llegando a participar en listas electorales como candidato a las elecciones locales de Salamanca y al Senado, y a estar en un órgano importante de ese partido. Me afilié a un sindicato. Con él llegué a estar un año en la Junta de Personal PAS de la universidad. Fui miembro del Claustro de la Universidad durante un mandato, y en el mandato actual, estoy de suplente. Me asocié o colaboro con varias ONGs. Por ejemplo, soy socio y activista hace muchos años de Amnistía Internacional. Además de participar en el Grupo Local de Salamanca, soy vocal de la Comisión de Relaciones Internacionales de “Amnistía Internacional España”. Soy vocal también de la “Asociación Salmantina de ONGs de Desarrollo”, vocal en dos mandatos consecutivos, del Consejo de Estudiantes de la “Universitat Oberta de Catalunya” (UOC), donde curso actualmente el Grado en Turismo, y colaboro y participo activamente en asociaciones culturales de la ciudad, como la “Asociación Amigos de Unamuno de Salamanca”, “Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio de Salamanca”, “Asociación Cultural Blocco Charro”, el “Centro Gallego de Salamanca” y la “Asociación Amigos Casa Lis”. También soy socio colaborador de la “Asociación Salmantina de Espondilitis Anquilosante” (ASEA). Y como también me gustan los deportes, soy socio de “Unionistas de Salamanca” y “Balonmanos Ciudad de Salamanca”. En la parte más altruista, soy donante de sangre hace más de 30 años, y eso me ha llevado a ser, desde hace dos años, el actual Secretario de la “Hermandad de Donantes de Sangre de Salamanca”. Y para finalizar, mi vinculación con ALUMNI, soy socio desde hace muchos años, desde que se denominaba “ASUS”, e incluso llegué a colaborar como vocal en la Junta Directiva cuando así se llamaba, cuando eran presidentes la Profª Ángela Calvo Tutor (Angelita) y después, Enrique Cabero Morán.