En el mundo universitario anglosajón es habitual que los exalumnos sigan manteniendo el vínculo material y espiritual con el alma mater que les proporcionó formación y les facilitó el desarrollo de su vida profesional. Los antiguos estudiantes siguen en contacto con sus universidades, reciben noticias a través de las respectivas asociaciones, participan en las actividades y de vez en cuando se reúnen las distintas promociones en fechas señaladas. En sus corazones late el sentimiento de pertenencia a un colectivo académico que les identifica como procedentes de un mismo seno nutricio, de una institución a la que le deben una buena parte de su trayectoria vital. Y en consecuencia, mantienen y fomentan los lazos de amistad entre los antiguos colegas estudiantiles y sus maestros por encima de avatares y circunstancias concretas.
En España, en cambio, esa relación entre las universidades y sus titulados no ha sido frecuente. Cierto es que en los últimos tiempos han surgido agrupaciones que tratan de impulsar los contactos, y a tal efecto se han constituido asociaciones de antiguos alumnos. Salamanca fue pionera en la creación de un espacio de encuentro entre los antiguos estudiantes de la más prestigiosa y señera de las universidades españolas. En 1954 nació la idea de fundar una asociación que, finalmente, se puso en marcha en 1963. Fue otra iniciativa novedosa en el seno del Estudio salmantino, fruto de un puñado de entusiastas enamorados de su universidad. Hasta hace algo más de un año se denominó ASUS.
A través de las diferentes etapas, con incertidumbre y anhelos, con generosidad y entrega por parte de sus dirigentes, ASUS ha desembocado en una pujante y vigorosa asociación que ahora se llama ALUMNI – Universidad de Salamanca. La antigua denominación dejó en el camino algún desgarro que otro de índole afectiva, pero ganó en visibilidad internacional y en proyección de futuro. Hoy supera los cinco mil quienes en todo el mundo se sienten hermanos por el orgullo de ser, o haber sido, estudiantes de la Universidad de Salamanca.
El pasado fin de semana, más de quinientos antiguos alumnos salmanticenses se reunieron para celebrar los distintos aniversarios de sus graduaciones. En el Paraninfo, con motivo de tan emblemáticas fechas, se congregaron gentes jóvenes que cumplían sesenta años desde su titulación, así como otros aún más jóvenes que festejaban los cincuenta años, y los cuarenta y los veinticinco. Evocaron momentos felices, compartieron nostalgias, afloraron añoranzas, rememoraron anécdotas, reverdecieron ilusiones, se emocionaron con el reencuentro de antiguos compañeros y revivieron los mejores días de su vida estudiantil paseando sus recuerdos por los claustros, calles y rincones de esta hermosa ciudad de Salamanca.