Anna M. Lithgow, del Servicio de Resonancia Magnética Nuclear de Nucleus en la USAL, descubrió la Plitidepsina, un compuesto químico con múltiples propiedades.
Esta investigadora de la Universidad de Salamanca defendió hace más de 30 años su tesis doctoral sobre determinación estructural de productos naturales en el Departamento de Química Orgánica. Tras esto, Anna M. Lithgow fue contratada por la empresa PharmaMar donde realizó una estancia posdoctoral en el laboratorio de Kenneth Rinehart, en Illinois, Estados Unidos. Anna descubrió allí la Plitidepsina, un compuesto químico procedente del invertebrado ‘Aplidium Albicans’ siendo la base del fármaco ‘Aplidin’ con propiedades para tratar el mieloma. Tras esto regresó a España donde siguió trabajando para la farmacéutica, aunque se especializó con el tiempo en el uso de un aparato de resonancia magnética y volvió a Salamanca, gracias a una beca de colaboración en la Facultad de Ciencias Químicas.
Adolfo García-Sastre, antiguo alumno de la Universidad de Salamanca e investigador español, lidera un estudio que afirma que la Plitidepsina tiene una eficacia contra el nuevo coronavirus 27,5 veces superior al antiviral remdesivir. Gracias al descubrimiento de Anna M. Lithgow se han podido llevar a cabo investigaciones y estudios para combatir el Covid.
Anna M. Lithgow no quiere fama por haber realizado este descubrimiento. Su nombre siempre estará unido de alguna forma a la Plitidepsina pero ella nunca cobrará los derechos ya que renunció a ellos. Esta investigadora se formó en la Universidad de Salamanca donde aprendió la determinación estructural, en el Departamento de Química Orgánica y con medios escasos. Reclama más financiación para la investigación básica y que se puedas llevar a cabo investigaciones que deriven en descubrimientos como estos.
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