Durante el siglo XVI el estudio de las matemáticas en la Universidad de Salamanca se centró especialmente el cálculo, utilizado por los geógrafos y físicos, pero también cabe destacar las aportaciones a la aritmética y el álgebra, realizadas por Juan Pérez de Moya.
Nacido alrededor de 1512 en Santisteban del Puerto, provincia de Jaén, se formó como bachiller en el estudio salmantino (título con el que firmaba todos sus escritos), donde surgió su vocación por la enseñanza y la divulgación de las matemáticas. Tras completar estudios en la Universidad de Alcalá, regresó en 1636 a su pueblo natal ordenado sacerdote, para ocupar una capellanía y ejercer como profesor de matemáticas, a la vez que escritor de una extensa obra.

Sus primeros textos fueron “Libro de cuenta, que trata de las quatro reglas generales de la arithmetica práctica, por números enteros y quebrados y de reducciones de monedas destos reynos de Castilla, con un razonamiento sobre la misma facultad” (1554), “Libro segundo de aritmética, que trata de proporción y regla de tres y monedas, pesos antiguos…” (1557), “Compendio de la regla de la cosa o arte mayor” (1558) dedicado al álgebra, “Libro segundo trata de numeros auebrados y de sus diferencias y operaciones” (1562). Reuniendo los conocimientos desplegados en todos ellos, publicó la que sería su obra más destacada, “Aritmética práctica y especulativa”, impresa en Salamanca en 1562 y que seguiría reeditándose hasta tres siglos después.

Paralelamente, se dedicó a escribir sobre la aplicación de las matemáticas a la navegación, como lo demuestra en su “Obra intitulada fragmentos mathematicos: en que se tratan cosas de geometria y astronomia y geographia y philosophia natural y sphera y astrolabio y nauegacion y reloxes” (1554), a la que posteriormente se unió su “Arte de marear” (1564), donde recogió los conocimientos del momento para usar las cartas de navegación, el astrolabio o la brújula.

Tampoco dejó de lado el estudio de otras áreas matemáticas, como demuestra en “Tratado de cosas de Astronomia y Cosmographia y Philosophia Natural”(1573), “Tratado de Geometria practica y speculatiua” (1573), “Tratado de mathematicas en que se contienen cosas de arithmetica, geometria, cosmographia y philosophia natural, con otras varias materias, necessarias a todas artes liberales y mechanicas: puestas por la orden q[ue] a la buelta de la hoja veras” (1573) donde se incluye una “ordenación del tiempo” que aborda el cómputo del calendario, o “Manual de contadores: en que se pone en suma lo que vn contador ha menester saber y vna orden para que los que no saben escriuir, con oyrlo leer, sepan co[n]tar, y conuertir de memoria vnas monedas en otras: con vnas tablas al fin en guarismo y castellano para aueriguar con facilidad las cuentas de los reditos de los censos y juros, segun vsança de España y otros Reynos” (1589).

Juan Pérez de Moya escribió también sobre mitología, en su “Philosofia secreta” (1585), además de otras obras morales y religiosas. Tan dilatada producción le llevó a presentar en 1583 un memorial al rey Felipe II, solicitando en recompensa un beneficio eclesiástico. La respuesta se hizo esperar hasta 1590, cuando por mediación real fue nombrado canónigo de la catedral de Granada, ciudad donde falleció en 1596.