Fue Bernardo de Claraval en el siglo XII quien impulsó el culto mariano que llega a España en los siglos XII y XIII de la mano de cistercienses, benedictinos, trinitarios y templarios.
A Bernardo de Claraval se deben las últimas palabras de la Salve: «oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce Virgen María» y la difusión de su condición de mediadora universal, de “advocata nostra”.
La devoción inicial a la Virgen de los Remedios se debe a la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos fundada por el provenzal San Juan de Mata en el siglo XII, en tiempos de la reconquista y de las cruzadas. Después ha sido considerada también patrona de la lluvia.
Se cree que la advocación de mayor antigüedad es la de Fregenal de la Sierra, localidad extremeña de la que es patrona desde el año 1506, precisamente en agradecimiento por haber escuchado el rezo de los vecinos para que finalizara una terrible sequía.
La ermita actual de Fregenal se había levantado unos años antes, en 1497, sobre una capilla anterior, y siendo Fregenal una villa templaria no hay que descartar que la devoción venga de aquella época en que la villa perteneció a la Orden del Temple.
Se construyó por iniciativa de Juan Rodríguez Fonseca, nacido en Toro en 1451, que fue obispo de Badajoz entre 1495 y 1499. El solar de los Fonseca estaba en Salamanca y allí estudió este obispo que tanta influencia tuvo en los inicios de la conquista y evangelización de las Indias.
La Virgen de los Remedios fue la primera imagen venerada en Nueva España al conquistar Tenochtitlán, según relata Bernal Díaz del Castillo.
Cuenta la leyenda que llegó la imagen en 1519, llevada por un capitán de Hernán Cortés, el extremeño Juan Rodríguez Villafuerte, cuya biografía recoge la Real Academia de la Historia. Villafuerte quitó la imagen de Huitzilopochtli y colocó a la Virgen de los Remedios, que presidió la primera misa sustituyendo a los dioses mexicas y fue venerada por los soldados españoles ante el asombro de los indígenas.
Villafuerte se casó con una princesa india de Texcoco y entre otras hazañas fundó el puerto de Acapulco que se llamó primero Villafuerte.
Actualmente es patrona de la ciudad de México y es conocida como “la Gachupina” pues por gachupines se ha conocido con diferentes sentidos a los españoles.
Es una talla de madera estofada muy pequeña, de unos 27 centímetros de alto de la Virgen con el niño de finales del siglo XV de estilo flamenco. Dicen que esas imágenes se acostumbraban a llevar en las monturas de los caballos. Actualmente está en la Basílica de los Remedios, en Naucalpan de Juárez.
Del siglo XV también es la Virgen de los Remedios de Salamanca que se encuentra en el retablo de la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa, de las parroquias más antiguas de Salamanca.
La iglesia, inicialmente románica de finales del XII, hoy conserva pocos restos románicos. Aparece citada en el Fuero de Salamanca tal y como nos recuerda Villar y Macías en su Historia de Salamanca.
Talla hispanoflamenca de alabastro de la Virgen de los Remedios en el altar de la Iglesia de San Julián y Santa Basilisa de Salamanca. Imagen cedida por Francisco J. Jaspe y Anido.
Fue patrona de hecho de la ciudad de Salamanca antes de que lo fuera de derecho la Virgen de la Vega. La talla, de gótico tardío, está en un retablo del siglo XV. Es posterior el camarín que hay tras la imagen, barroco rococó de 1681, que fue costeado por salmantinos hacendados residentes en América.
El profesor Gómez Moreno en su Catálogo Monumental de Salamanca, define así la talla: «De alabastro, su alto de 1,30, de pie, con corona, desabrochado el corpiño y dando de mamar al pequeño Niño desnudo que abraza el cuello de su Madre. Cabeza tiesa y sin expresión, plegar flamenco muy quebrado, carnes y pelo pintado, forro del manto y franjas imitando brocados de relieve. Fines del siglo XV.»
«El retablo prinicipal es de estilo de Churriguera con columnas salomónicas y cargadísimo de talla.»
Cuenta la tradición que fue encontrada una talla en dos mitades en distintos sitios, ya que habría sido escondida en tiempos de los visigodos tras la invasión musulmana.
Curiosamente la imagen actual del siglo XV está dividida en dos bloques unidos por la cintura y el pedestal tiene un viejo mecanismo para girarla.
Protagonizó procesiones y rogativas con traslado a la Catedral y asistencia del Concejo y la Universidad entre otras ocasiones en 1626 tras una plaga de langosta y en 1750 por una larga sequía.
Pero no sólo en la ciudad de Salamanca está la Virgen de los Remedios. En la provincia hay varias ermitas dedicadas a ella.
En el ayuntamiento de Topas, en Villanueva del Cañedo, próxima al Castillo del Buen Amor, hay una y la romería se celebra el lunes de Pentecostés.
El castillo del Buen Amor reconstruido sobre uno del siglo XI, fue adquirido en 1478 por el obispo Alonso Fonseca Quijada que nació en Toro en 1422, para destinarlo a Palacio renacentista en el que vivir con Dª Teresa de las Cuevas.
Ermita románica de la Virgen de los Remedios. Villanueva del Cañedo, Topas, Salamanca
Nª Sª de los Remedios de Villamayor, está en la comarca de la Armuña. Es patrona de este pueblo famoso por las canteras de cuya piedra franca está construida Salamanca: «cuando yo me muera guarda, dorada Salamanca mía, tú mi recuerdo…» dejó escrito Unamuno en sus magníficos versos titulados “Mi Salamanca”.
La ermita de la Virgen Nuestra Señora de los Remedios es una iglesia de Robliza de Cojos en la provincia de Salamanca. Está situada cerca de la laguna Charca y del pueblo de Matilla de los Caños del Río y está en el inventario de Rutas Jacobeas que atraviesan la provincia de Salamanca camino de Portugal para entrar en Galicia por Tuy.
La ermita de los Remedios en Buenamadre, también llamada de Nª Sª de los Remedios del Desierto, entre Buenamadre y Pelarrodríguez celebra su romería el Lunes de Aguas, que es el primer lunes después del lunes de Pascua de Resurrección.
Según Pascual Madoz en su Diccionario Histórico y Estadístico, ese día, los hidalgos daban una corrida de toros y las charras ricas llevaban en cofres y baúles sus joyas y galas, y se vestían debajo de los árboles saliendo después a lucirse. El espectáculo taurino se ha recuperado el año 2023.
La Virgen de los Remedios de Tamames. En esta localidad el Lunes de Aguas se toma el tradicional “hornazo” charro tras celebrar una misa en la Ermita de la Virgen de los Remedios.
Wikipedia recoge una gran cantidad de Vírgenes de los Remedios en todo el mundo, así como los templos o ermitas donde se veneran y las localidades sobre las que ejercen patronazgo; pero Salamanca espera hoy por hoy su inclusión en esta enciclopedia colaborativa.
Y si tenemos en cuenta que la imagen de la ciudad está datada en el siglo XV, podría considerarse que es tan antigua como la de México.
Pero si nos atenemos al título de lo publicado por el historiador y académico mexicano Francisco Fernández del Castillo en su artículo “Don Pelayo y la Virgen de los Remedios” y a su novelesco contenido, habría que admitir que hubo otra anterior.
Según ese fabuloso relato, la talla de Don Pelayo terminó en Alcántara y de allí la llevó Juan Rodríguez de Villafuerte a México; e se non è vero, è ben trovato.
Para saber más:
Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:
Domínguez Moreno, José María. La Virgen de los Remedios de Fregenal de la Sierra, un arquetipo de leyenda mariana. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes:
Fernández del Castillo, Francisco. Don Pelayo y la Virgen de los Remedios. Anales del Museo Nacional de México 1931.
https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/articulo%3A7916
Gómez Moreno, Manuel. Catálogo Monumental de España, provincia de Salamanca:
http://biblioteca.cchs.csic.es/digitalizacion_tnt/index_interior_salamanca.html
Villar y Macías, Manuel. Historia de Salamanca.1887.Biblioteca Digital de Castilla y León:
https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id=5850