Es antiguo alumno de Ingeniería Civil de la Universidad de Salamanca y hemos podido contactar con él para que nos hable sobre sus estudios y qué significa para él recibir este reconocimiento.
¿Por qué elegiste esta carrera? ¿Tenías claro lo que querías estudiar?
La ingeniería civil es una carrera emocionante y muy interesante, toca aspectos de muchos ámbitos, posee una trascendencia histórica sorprendente y estudia y aplica principios físicos que cuando los ves en la realidad y los comprendes quedas impactado. Siempre quise estudiar ingeniería civil, desde pequeño me llamaba mucho la atención (puede que la acumulación de legos también influyera) aunque sinceramente tampoco sabía realmente que era la ingeniería civil, yo solo sabía que quería construir y crear.
¿Cómo fue tu experiencia como universitario en Salamanca? ¿Alguna anécdota que destacar?
La Universidad de Salamanca me brindó oportunidades y experiencias inigualables, como extranjero el trato siempre fue muy atento y siempre me hicieron sentir parte. Desarrollar la vida como estudiante en el campus Viriato de Zamora fue de las mejores etapas de mi vida, la opción de vivir y estudiar ahí la recomendaría a cualquier estudiante extranjero. Con la universidad tuve la posibilidad de realizar muchas visitas a obras e instalaciones que enriquecieron mi formación. En la materia de ferrocarriles hicimos un recorrido completo de todos los tipos de instalaciones y estructuras de vía férrea, incluida una obra de montaje.  Recuerdo que al final de la jornada cuando hicimos nuestra última parada en un cambiador de ancho, el autobús para marcharnos no encendía, tuvimos que empujarlo entre todos los compañeros hasta que logró encender.
¿Cómo te sentiste cuando te premiaron? ¿Te esperabas un reconocimiento por todo tu trabajo?
Ha sido una alegría entre tanta mala noticia, incluido el tema covid y sus derivados, así como temas personales, el hecho de recibir tal reconocimiento fue muy emocionante.
Puede que los primeros meses luego de graduarme hubiese esperado más reconocimiento, luego de un año trabajando puedo decir que al final lo que más cuenta son las experiencias vividas y el valor adquirido como persona al pasar esos años estudiando.
¿Qué se te ha valorado en este reconocimiento? 
Se ha valorado mi esfuerzo y mis notas, trayectoria, experiencias prácticas y mi frenética cualidad de no quedarme quieto, sino buscar siempre alguna actividad extra, académica o no.
Mientras estudiaba tuve una participación activa tanto en cursos especializados como en las actividades ofrecidas por la universidad. Siempre que pude estuve presente en cada una de ellas, siempre con una participación muy activa. La verdad no puedo quejarme de nada por que aproveché mis años de estudio del grado al máximo.
¿Hacia dónde quieres ir en el futuro? ¿Cuáles son tus planes? 
Mi meta profesional consiste en llegar a ser el mejor ingeniero civil en una rama específica, póngase el apellido que sea. Actualmente no he parado de formarme y seguiré este camino, quien sabe hasta cuando.
La piedra angular de este proyecto es definir exactamente cuál es la especialidad que quiero dominar o en qué sector ubicarme. Día a día tengo la posibilidad de ver un poco de todo, aunque me encuentro trabajando en el sector ferroviario y me gusta, sigo definiendo mis siguientes pasos, solo puedo decir que seguiré estudiando, ¡y no pararé pronto!