La enseñanza de la astrología / matemáticas en la Universidad de Salamanca empieza a cobrar fama a principios del siglo XV, donde se sitúa la creación de la cátedra de astronomía, geometría y aritmética, en torno al Colegio Mayor San Bartolomé, que había sido fundado en 1401 por Diego de Anaya y Maldonado, quien fuera obispo de Salamanca y luego Arzobispo de Sevilla, impulsor de las constituciones otorgadas al estudio salmantino por el Papa Luna, Benedicto XIII.
Los primeros rectores de San Bartolomé, entre los que destaca Alfonso Fernández de Madrigal, el Tostado (clérigo y prolífico escritor, que llegó a ser Obispo de Ávila) procuraron que en la biblioteca de este Colegio se reunieran los textos científicos de la época, convirtiéndola en una referencia para los estudiantes de astrología, que luego llegarían a ser maestros de la disciplina, como lo demuestra el significativo número de colegiales de San Bartolomé que alcanzaron el cargo de catedráticos de astrología.

Sin embargo, Nicolás Polonio, el primer ocupante de la cátedra de astronomía, geometría y aritmética de la Universidad de Salamanca del que se tiene constancia entre 1460 y 1464, parece que se había formado en tierras mucho más lejanas.
Así se deduce de las tablas astronómicas que redactó en 1461, bajo la denominación de “Tabulae Resolutae” según cálculos efectuados sobre los cielos de Salamanca en 1460, con las que enseñar astronomía práctica en el estudio salmantino, pues como declara el autor al comienzo de su obra, las “Tablas alfonsíes” (elaboradas dos siglos atrás, bajo el impulso del rey Alfonso X el Sabio) que se venían utilizando hasta entonces eran demasiado difíciles para los estudiantes. El texto de las “Tabulae Resolutae” constituye a su vez una adaptación de los cálculos astronómicos hechos en 1449 por Andreas Grzymala en Polonia para la Universidad de Cracovia, que a su vez se inspiran en los cánones realizados por Juan de Sajonia en 1327, en los que se adaptaban a París las “Tablas Alfonsíes”. Esta referencia es un dato que alienta la hipótesis del origen polaco de Nicolás Polonio, tal como sugiere su apellido, y viene a demostrar como la astronomía se reintroduce en España, tras su difusión por Europa, a partir de la astronomía alfonsí.

Las “Tabulae Resolutae” constan de 18 capítulos, que se han conservado como parte de un texto más amplio, “Tabulae ad meridianum Salmantinum”, una recopilación de cánones y tablas astronómicas que puede atribuirse al mismo Nicolás Polonio, en la se identifican también textos de otros autores.
No se han conservado más referencias a este catedrático en el estudio salmantino, salvo las que lo vinculan al ejercicio de la medicina, tan relacionado en aquella época con la astrología. Así, Nicolás Polonio aparece como alcalde examinador mayor de los médicos, cirujanos, sacamuelas, veterinarios y otros “oficios sanitarios” del Rey de Castilla Enrique IV (1455-1474), encargado de juzgar y dar licencias a quienes querían ejercer tales oficios. Posteriormente, cuando los Reyes Católicos decidieron sustituir esos alcaldes mayores por el “Tribunal del Real Protomedicato”, Nicolás Polonio vuelve a aparecer nombrado como médico de los Reyes Católicos en 1479 y como alcalde examinador en 1480. Las crónicas recogen también el dato de su esposa Leonor Gonzalez como viuda en 1493 (lo que nos da una idea de cuándo pudo fallecer Polonio), y de su hijo Juan de Tejo como vecino de Medina del Campo.