II.- EL CRÍPTICO MENSAJE*
El suceso, totalmente inventado a pasar de lo real que parezca, ocurre en la clase de Lengua de 4º de la ESO de un instituto de ciudad. Algunos alumnos atienden las explicaciones de la profesora y realizan actividades prácticas valiéndose del ordenador personal y de su cuaderno. Pero no todos. Sentado en el fondo del aula, Fran está escribiendo en su teléfono móvil un mensaje para su amigo Kurry, que reza así:
“Krri, clga, lokmdces de la Jli es dmsdo, tio. Ya se k sta ktkgas, y k stas x ella a tp, pro ten cdao, xk m knta mi chrba k esa tia es una klintapyas a tpe. Si es para lgar, vle, pro si buscs feeling k mole, fjo k la kgs si no t abrs. Te djo mmón, k me sta jnado la prf, la blncnves.”
La profesora de Lengua, María, se da cuenta. Es conocida entre los alumnos como “Blancanieves” porque tiene la tez algo pálida, pues padece anemia desde su segundo parto. Se acerca hasta Fran y le recrimina que en clase utilice el móvil. Fran expone con bastante acritud sus opiniones acerca de lo aburrido que le resulta tanto aguantar las clases de lengua como, en general, estar en el instituto, y manifiesta su deseo de abandonarlo en cuanto cumpla la edad requerida. El resto del alumnado asiste a la desagradable trifulca entre escandalizado y divertido. Tras un tenso intercambio de frases, María le recoge el móvil para entregarlo al Jefe de Estudios. Como el texto permanece en la pantalla del artefacto, lo lee y, al tiempo, en su mente se inicia un esfuerzo paralelo para entenderlo. Le aflora el rol de profesora de Lengua (cosas del oficio) y primero transcribe el críptico mensaje a un castellano legible: “Kurri, colega, lo que me dices de la Juli es demasiado, tío. Ya sé que está que te cagas, y que estás por ella a tope, pero ten cuidado, porque me canta mi chorba que esa tía es una calienta… (María no se atreve a completar la palabra) a tope. Si es para ligar, vale, pero si buscas feeling que mole, fijo que la cagas si no te abres. Te dejo, mamón, que me está mirando la profe, la Blancanieves” Y María, ya por necesidad estética, prueba luego a descifrar el auténtico sentido del mensaje recibido por su alumno y procura adornarlo un poco, lo suficiente como para que no suene tan tosco: “Fran, amigo, lo que me comentas acerca de Julia es preocupante. Ya sé que tiene un tipo fenomenal y que te has enamorado de ella, pero debes tener cuidado, pues me comenta mi novia que esa chica es bastante casquivana. Si sólo pretendes pasar el rato, vale, pero si la cosa va en serio, mejor te lo piensas, pues te puedes meter en un buen embrollo. Te dejo, compañero, porque la profesora de Lengua me está observando.”
Al día siguiente el Jefe de Estudios manda una nota a los padres de Fran informándoles del asunto y en la que incluye el texto del mensaje. Les propone una visita al instituto para estudiar una posible reconducción de la conducta disruptiva del muchacho, que, por lo demás, no considera asunto de mayor importancia. Si es posible, les ruega acudan al centro el siguiente lunes a la hora del recreo, para que su hijo esté presente en la entrevista. Lo de “conducta disruptiva” es como se califica ahora en la jerga oficial a lo que antes era ser un alumno holgazán y grosero en clase.
Los padres no acuden a la cita programada sino que se llegan hasta la Dirección Provincial y denuncian a la profesora de Lengua y al Jefe de Estudios por violar la intimidad de su hijo y someterlo a maltrato psicológico. Exigen una reparación. El caso está en trámites por parte de la Inspección. María ha pedido la baja por depresión y se la han concedido gracias a que el médico de cabecera es medio paisano de su marido. El Jefe de Estudios, tras presentar su dimisión irrevocable a la directora, ha dejado la enseñanza y se ha colocado de barman en un café-teatro: se comenta que ha triunfado como especialista en “mojitos” y tintos de verano. Fran, a quien sus padres han comprado un nuevo móvil más versátil y potente, sigue enviando, recibiendo y reenviando mensajes de muchísima intimidad. En cuanto a si finalmente Kurri ligó con Julia o, siguiendo los consejos de su avisado amigo, se libró de una relación harto difícil, es cosa que en esta historia no cabe, no vaya a ser que el personaje me denuncie a mí también.
*Diario HOY. 12/2/2011