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El próximo domingo 4 de junio, tendrá lugar una visita guiada al Cerro de San Vicente y otra al Pozo de Nieve.
- Visita al Cerro de San Vicente: 4 de junio a las 11:00 h. (C. Joaquín Zahonero, 437007 Salamanca)
- Visita al Pozo de Nieve: 4 de junio a las 13:00 h. (P.º del Rector Esperabé, 85, 37008 Salamanca)
El Cerro de San Vicente se considera el primer lugar de asentamiento humano estable en la actual Salamanca. Las excavaciones han revelado un poblado de la Edad del Hierro asociado a la cultura autóctona del Soto.
Tras un periodo de abandono, desde la Edad Media se han encontrado los restos de lo que fue el convento de San Vicente. Este edificio fue el emblema de Salamanca hasta 1812, cuando en el contexto de la Guerra de Independencia acabó destruido. Ya en el siglo XX, concretamente en 1951, el obispo Barbado Viejo construyó sobre el cerro el Colegio Mayor de Nuestra Señora de Guadalupe, que sería derribado en 2003 cuando se trasladó a las cercanías del Campus Unamuno.
Para conocer mejor toda esta historia se puede acceder a un centro de interpretación en el que se ha potenciado mucho lo visual y explicativo. Todo ello con el objetivo de comprender mejor los restos de lo que fue el embrión de la ciudad de Salamanca.
Por su parte, el Pozo de Nieve es uno de los monumentos más peculiares y desconocidos de la Salamanca del siglo XVIII. Formando parte de las estructuras anejas al Convento del Carmen Calzado de San Andrés, conocido como el “Escorial salmantino” por sus grandes dimensiones y adusto estilo arquitectónico, encontramos el Pozo de Nieve, una asombrosa construcción en la que nuestros antepasados almacenaban y conservaban la nieve que traían sobre mulos desde las sierras de Francia y Béjar para convertirla en hielo, que luego aprovechaban para fabricar helados o sorbetes, como conservante o con fines terapéuticos.
Encontraremos un espectacular pozo de más de siete metros de profundidad cubierto por una bóveda de pizarra. Pero no solo eso, también podremos admirar parte de la antigua muralla medieval de Salamanca, las caballerizas y tenadas del convento, parte de la torre nordeste del complejo… Y sobre todo, las misteriosas galerías subterráneas, de origen y función inciertos, que sumergen al visitante en lo ignoto de las profundidades de la tierra.